Errores comunes al usar lubricantes (y cómo evitarlos como un/a pro) 💦🙈

Errores comunes al usar lubricantes (y cómo evitarlos como un/a pro) 💦🙈

El lubricante es como el aguacate de los encuentros sexuales: ¡todo mejora cuando está presente! 🥑 Pero, aunque parezca sencillo de usar, hay algunos errores que se repiten más que el "¿vienes mucho por aquí?" en una primera cita. 😅

Hoy te contamos los fails más comunes con los lubricantes y cómo evitarlos para que todo fluya sin resbalones incómodos… ¡y con mucho placer! 😏💕


❌ 1. Usar el tipo de lubricante equivocado

No todos los lubricantes sirven para todo. Y aquí es donde empieza el caos...

Agua, silicona o aceite: ¿qué diferencia hay?

  • Lubricantes a base de agua 💧: seguros con todos los juguetes y preservativos. Se absorben rápido, así que puedes necesitar reaplicar.

  • Lubricantes a base de silicona 🍑: más duraderos, ideales para el sexo anal o en la ducha. ¡Ojo! No se llevan bien con juguetes de silicona.

  • Lubricantes a base de aceite 🛢️: súper resbalosos, pero prohibidos con preservativos de látex (los debilitan y pueden romperse).

🎯 TIP Kinky: Si usas juguetes, elige lubricantes a base de agua. Si buscas duración y no usar juguetes, la silicona es tu aliada.


❌ 2. No revisar los ingredientes (¡peligro al acecho!) 🧪🚨

Muchos lubricantes comerciales llevan ingredientes que pueden causar irritación, sequedad o incluso infecciones.

🔍 Evita estos sospechosos habituales:

  • Glicerina (puede alterar el pH y causar infecciones)

  • Parabenos (conservantes polémicos)

  • Fragancias o colorantes artificiales

🧘♀️ Mejor opción: lubricantes con ingredientes naturales, sin perfumes ni alcohol. Tu cuerpo (y tus zonas íntimas) lo agradecerán.


❌ 3. No usar suficiente (o pensar que “ya con eso basta”) 🤏💦

Usar poco lubricante es como hacer una pizza sin queso... ¡no tiene sentido! 🍕

Más fricción = menos placer + más irritación. Nadie quiere eso.

💡 Regla de oro: Si dudas, ¡mejor más que menos! Puedes empezar con poco e ir añadiendo según lo necesites.


❌ 4. No reaplicar cuando es necesario (sí, se puede secar) 🔄

Sobre todo los lubricantes a base de agua se absorben con el tiempo. Si notas que la cosa ya no fluye, ¡es momento de reaplicar!

Truco express: añade un poquito de agua o saliva para "reactivarlo" si no tienes más a mano.


❌ 5. Guardarlo mal (y que se estropee) 🧴🌡️

Sí, el lubricante también tiene fecha de caducidad. Y sí, puede estropearse si lo dejas al sol, en lugares muy húmedos o si lo abres y no lo usas por años.

🧊 Guárdalo en un lugar fresco y seco, bien cerrado. Y si huele raro o ha cambiado de color... ¡al cubo!


❌ 6. Usarlo como sustituto de anticonceptivos o sin saber si es compatible con condones 🛑🧼

Parece obvio, pero hay quien piensa que “resbalar” es lo único importante. Si usas preservativos, asegúrate de que el lubricante sea compatible. Los de aceite y ciertos productos caseros pueden dañar el látex. 😱

🚫 Vaselina, aceites de cocina, cremas corporales = ¡NO!


✅ Conclusión: El lubricante es tu mejor amigo... si lo usas bien 😏

Ya sea para una noche de pasión, un momento de autoexploración o una sesión intensa con juguetes, el lubricante es clave para mejorar el placer, evitar molestias y disfrutar con seguridad.

🎁 Dato curioso: Un estudio reveló que las parejas que usan lubricante tienen mayor satisfacción sexual. ¡No lo decimos nosotros, lo dice la ciencia! 📊


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