¡Hoy hablamos de centímetros, placer y curiosidades anatómicas que te van a encantar!
Sí, sí… ese misterio llamado cuello del útero (o cérvix, para l@s más técnicos). Vamos a descubrir cómo funciona, qué rol tiene en el placer y si realmente se puede alcanzar durante la penetración. 🚀
🔎 ¿Qué es el cuello del útero y por qué es tan especial?
El cuello del útero es como la "puerta de entrada" al útero. Tiene forma de mini donut (¡sí, en serio!) y está justo al final del canal vaginal.
🔹 Durante la menstruación, por ahí sale el flujo.
🔹 En el embarazo, se mantiene cerrado como una muralla protectora.
🔹 Y en el placer… puede ser un gran protagonista, si se estimula con cariño y técnica 😌💦
📏 ¿A qué profundidad está? ¿Cuántos centímetros hacen falta?
¡Vamos con lo que te interesa!
👉 En estado relajado: entre 7 y 10 cm desde la entrada vaginal.
👉 Con excitación alta: la vagina se expande (¡sí, como un acordeón sexy!) y puede llegar a los 12-13 cm o más.
Así que para tocarlo durante la penetración se necesitan entre 10 y 13 cm, dependiendo del cuerpo y del momento. Pero ojo, que no todo es tamaño… 😉
❗¿Tocar el cuello del útero da placer?
🎯 Depende de cada cuerpo. Para algunas personas, tocar el cérvix puede resultar incómodo o incluso doloroso si se hace de forma brusca. Pero otras lo viven como una sensación intensa y profunda, que puede llevar incluso al orgasmo cervical (¡sí, existen!).
💡 Tip de oro: la clave está en la excitación previa, la comunicación y los movimientos suaves y rítmicos.
🧠 Dato curioso: ¡el cuello del útero tiene terminaciones nerviosas!
Aunque no tantas como el clítoris (que tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas 😱), el cuello del útero sí tiene conexiones con el nervio vago, lo que permite sensaciones intensas que van más allá de lo físico… ¡a veces se sienten hasta en la cabeza o el corazón! ❤️🔥
🍑 Posturas que te acercan al cérvix (y al cielo)
Si quieres explorar esta zona, prueba con:
💥 El perrito profundo
💥 La mariposa (ella al borde de la cama, piernas arriba)
💥 El misionero con almohada bajo la pelvis
💥 La vaquera inclinada hacia atrás (¡control total!)
Recuerda: no es llegar, es disfrutar el viaje 🚀✨
💬 Conclusión: No todo se trata de centímetros… ¡sino de química, ritmo y conexión!
No te obsesiones con tocar el cuello del útero. Lo importante es conocer tu cuerpo, explorar sin presión y comunicarte con tu pareja. El placer está en lo que se siente, no en lo que se mide 💜
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